Cáncer de cerebro

Descripción general del cáncer de cerebro

El cerebro es parte del sistema nervioso central. El fluido y el cráneo lo rodean y lo protegen. Los nervios llevan mensajes del cerebro al resto del cuerpo que le dicen a nuestros músculos cómo moverse y coordinar las acciones de nuestros órganos internos.

Los tumores malignos del cerebro y la columna vertebral son relativamente raros en comparación con otros tipos de cáncer. Los tumores que se diseminan al cerebro desde otras ubicaciones (que son metastásicos) son más comunes que los que comienzan en el cerebro. Debido a que se encuentran en un área tan crítica, los cánceres de columna y cerebro son complicados de tratar y deben involucrar a un equipo de médicos altamente especializados.

Los síntomas dependen del tamaño del tumor, la ubicación y el tipo. La presión sobre un nervio u obstrucción de líquido en el cerebro puede causar los síntomas. Los síntomas más comunes de los tumores cerebrales incluyen dolores de cabeza, náuseas, vómitos, cambios en la audición, el habla o la visión, dificultades con el equilibrio, problemas con la memoria o entumecimiento en los brazos o piernas, entre otros.

Opciones de tratamiento de los tumores cerebrales

La cirugía, la quimioterapia y la radiación pueden ser eficaces contra los tumores del cerebro y de columna. La ubicación y el estadio del tumor son factores críticos para determinar qué terapia se recomendará.

La conducta a seguir será decidida por su médico de cabecera.

Radioterapia de tumores cerebrales

Los equipos de administración de radiación altamente avanzados han hecho posible tratar los cánceres del cerebro y la columna vertebral con una precisión milimétrica. Por lo general, la radioterapia contra los tumores cerebrales se administra después de la cirugía para eliminar cualquier célula tumoral que no se haya eliminado. Si el tumor es una ubicación inoperable, la radiación sola se puede usar para tratar el tumor.

Terapia de radiación para tumores cerebrales

Se pueden usar diferentes formas de radioterapia para tratar tumores cerebrales.

La terapia que recomiende su médico radioterapeuta depende del tipo, la ubicación y la etapa de su cáncer. El médico indicará el más eficaz según el caso.

En los tumores más grandes, menos definidas del cerebro y la médula espinal, se utilizarán tratamientos más prolongados, un dispositivo llamado “colimador de hojas múltiples” dará forma a los haces de radiación individuales para que se “adapten” a su tumor de acuerdo con los datos e instrucciones que recibe de la computadora del sistema. Se utiliza miles de “haces de radiación” desde muchos ángulos diferentes para administrar una dosis única de radiación. La intensidad de los “haces” puede cambiar durante la sesión de tratamiento para modular la dosis, de modo que el tumor reciba una dosis alta de radiación muy precisa, mientras minimiza el daño al tejido circundante normal.

Antes de cada sesión, un técnico especializado lo colocará cuidadosamente en la camilla de tratamiento con un inmovilizador de cabeza y cuello para una colocación precisa del cuerpo. Se utilizará la guía de imagen para confirmar la ubicación del tumor antes de que comience la terapia. Durante sus sesiones de tratamiento, el sistema de administración de radiación girará en torno a usted y administrará la radiación de acuerdo con el plan establecido por su radioterapeuta. Cada sesión de tratamiento dura de 10 a 30 minutos. Por lo general, se programarán cinco sesiones a la semana durante cuatro a ocho semanas. Las sesiones no causan dolor y no requieren sedación para que pueda regresar a sus actividades normales de inmediato.

En tumores pequeños y bien definidos en el cerebro, combinará una orientación del tumor guiada por imágenes extremadamente precisa con la posición exacta del paciente, lo que permite administrar dosis más altas de radiación en menos sesiones de tratamiento. Si usted es un candidato para este tipo de terapia, por lo general tendrá de una a cinco sesiones de en lugar de las cinco a ocho semanas de tratamiento. Durante cada sesión, un técnico especializado lo colocará cuidadosamente en la mesa de tratamiento con un inmovilizador de cabeza para una colocación precisa de la misma. Se utilizará la guía de imagen para confirmar la ubicación del tumor antes de que comience la terapia. Las máquinas son muy silenciosas y no sentirás dolor durante la sesión.